El gobierno da marcha atrás a la subida impositiva a la venta de inmuebles
La eliminación de los coeficientes de abatimiento y actualización
monetaria contemplada en el proyecto de ley de reforma fiscal “se suaviza”. La
presión social, mediática y política ha conseguido que Cristóbal Montoro recule
en su intención de eliminar los coeficientes de abatimiento y
actualización monetaria de la reforma del Impuesto sobre la Renta de las
Personas Físicas. El gobierno suavizará una impopular medida que
supondría un incremento impositivo sobre la venta de viviendas de hasta el 55%
y que afectaría a 31,7 millones de propietarios españoles de viviendas,
locales, garajes, oficinas o trasteros a partir del 1 de enero de 2015.
El Gobierno ha decidido finalmente mantener los coeficientes de
abatimiento para las ganancias patrimoniales derivadas de la venta de viviendas
u otros activos por un precio de transmisión de hasta 400.000 euros (pero en
cambio se establece que este límite nuevo de 400.000 euros se aplique no a la
venta de cada bien de forma individual, sino al conjunto de los mismos, con
independencia de que la venta de cada uno de ellos se produzca en distintos
momentos). Es decir, da marcha atrás, a medias, en su plan inicial de
suprimirlos totalmente. Igualmente, rectifica en cuanto a los coeficientes de
corrección ligados a la inflación, que seguirán vigentes, como ya se había
adelantado.
El Gobierno ya avisó de que moderaría el 'golpe' fiscal que
suponía la supresión de estos coeficientes, contemplada en el texto de la
reforma fiscal, para los vendedores de viviendas antiguas, después de que
muchas instancias del sector inmobiliario, la Defensora del Pueblo, Soledad
Becerril, o incluso la cúpula del PP madrileño se hayan manifestado en contra
de esta medida al considerar que supondría un auténtico 'hachazo fiscal' a los
afectados.
Esta situación dejaba en clara indefensión jurídica a miles de
propietarios de pisos adquiridos con anterioridad al 1 de enero de 1995, los
más afectados por el cambio normativo que propone el gobierno.
Tal cual estaba planteada actualmente, la eliminación de los
coeficientes de abatimiento y actualización castigaría doblemente a los
propietarios que compraron sus inmuebles antes del final de 1994 que perderían
alguna de estas ventajas fiscales si los transmiten a partir del 1 de enero de
2015. Por su parte, los que adquirieron propiedades con posterioridad a
esa fecha también se verían afectados aunque únicamente por la supresión de los
coeficientes de actualización monetaria que sirven para corregir el efecto de
la inflación sobre el valor de los inmuebles.
Montoro, no obstante, ha
justificado su intención de modificar ambos coeficientes para “introducir mayor
equidad” en el sistema, ya que no considera “lógico” que las plusvalías
generadas por la venta de una vivienda se trataran de forma distinta en función
de cuándo se había comprado la vivienda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario